
Esta clausula aparece en el apartado Derechos del usuario de la normativa de Twitter, donde se establece que, “al enviar, publicar o presentar cualquier contenido a través de estos servicios, el usuario otorga a Twitter licencia mundial, no exclusiva, libre de regalías (con derecho a la concesión de la licencia a terceros) para utilizar, copiar, reproducir, procesar, adaptar, modificar, publicar, transmitir, mostrar y distribuir dicho contenido por cualquier medio de comunicación o método de distribución (actual o desarrollado en un futuro)”.
El texto continúa diciendo que, “el usuario acepta que este permiso otorga el derecho a Twitter de poner a la disposición de otras compañías, organizaciones o individuos asociados con Twitter el contenido para la sindicación, difusión, distribución o publicación de dicho contenido en otros medios y servicios, según nuestras condiciones generales para utilizarlo”.
Además añaden: “Otras compañías, organizaciones o personas asociadas con Twitter podrán llevar a cabo tales usos adicionales sin compensar de ninguna manera al usuario que ha enviado, publicado, transmitido o puesto a disposición contenido a través de los servicios”.
De este modo, muchos fotógrafos que quieran vender su imagen en exclusiva y que ya haya sido publicada en la red social se podrán encontrar con el problema de que ya no es de su exclusividad, si no de Twitter.