Escribir todos los días en un blog, a veces, puede resultar muy agotador, especialmente cuando tenemos otras actividades u ocupaciones. Encontrar inspiración es una tarea bastante difícil, así como mantener un ritmo de actualización constante, salvo que nos dediquemos a comentar y/o a copiar las noticias tecnológicas del día.Pero como estoy segura de que mis lectores aspiran a algo más que a repetir como loritos lo que otros sitios publicaron, les sugiero la lectura del genial artículo titulado Tres pasos para vencer las “tareas matadoras”, en el cual encontrarán diferentes consejos para llevar adelante aquellas actividades que en algunas oportunidades se nos presentan como “abrumadoras”, como por ejemplo publicar -en forma habitual- un post de calidad en nuestro blog.
Por último, agrego que muchas personas, al ser excesivamente perfeccionistas, terminan no haciendo nada. Son tan altas sus exigencias personales, que si de entrada no escriben “el post perfecto”, claudican ante su objetivo.
En algunas ocasiones, bajar las expectativas acerca del resultado de nuestra labor, no es muestra de debilidad o de vagancia, sino de sabia inteligencia. A veces menos es más, permitiendo que seamos más productivos y felices con nuestras bitácoras. ¿No les parece?