Para empezar, es importante tener clara la diferencia entre un blogger y un escritor o redactor. La acción de escribir (correctamente) va implícita dentro de la actividad de un blogger, pero este último tiene muchas más funciones por desempeñar. No solo es conveniente escribir bien y con posts interesantes, sino que eso debe ser un mínimo, debemos pasar al siguiente eslabón y apostar al 100% por nuestro blog.
¿En qué acciones debemos dedicar nuestros recursos?
Un buen blogger tiene que combinar la buena redacción, mantener el interés del lector el máximo tiempo posible, con las buenas prácticas de SEO. Si no conseguimos crear un estilo de redacción fluido, persuasivo o retórico de nada sirve que nuestras prácticas de SEO sean de calidad.
Un blog, independientemente del propósito por el que haya sido creado, debe ser como tu propia empresa, tu propia marca o incluso tu propio hijo. Hay una serie de obligaciones que debes cumplir con él, cuidarle, verle crecer y, por supuesto, alimentarle. Un buen blog, para que crezca sano y con coherencia, debe ser alimentado habitualmente con nuevas entradas, si no diariamente, al menos con una frecuencia semanal.
El mundo online está pensado para jugar en equipo, compartir y dar cabida a otros usuarios debe ser fundamental en un blog. Para conseguir hacernos un hueco en nuestro sector no debemos jugar solos, debemos apostar por mencionar, linkar y tener un blogroll dedicado a otros bloggers, con los cuales comenzar a crear una relación. No debemos verles como competencia, sino como compañeros e incluso posibles aliados ante cualquier suceso o ataque que pueda poner en peligro la reputación de nuestro sector. Además, es enormemente valorado que nuestro blog cuente con entradas de invitados, personas expertos en la materia o con alguna experiencia interesante y enriquecedora. De esta forma estamos cumpliendo con el principio social que predomina en el mundo 2.0.
Una vez más, pensemos en nuestros lectores. Dedicarnos en exclusiva a ellos. Saber ver qué es lo que quieren, conocerles y ponerles la información que ellos desean en bandeja. Los usuarios de Internet quieren encontrar información de forma rápida y precisa. En este sentido, los párrafos interminables y las frases redundantes deben desaparecer. Así como evitar el uso reiterado de condicionales como “podría”, “debería”, “puede ser” o “quizás”. El lector entra en nuestro blog para encontrar información, no debe pensar que nuestro blog le puede ser de ayuda (en un sentido condicional), sino que efectivamente nuestro blog le va a ayudar (en un sentido afirmativo). La credibilidad y la confianza de nuestro público son dos pilares que nos permitirán ir consiguiendo nuevas y grandes metas con nuestro blog.
Por último, pero primordial, debemos tener una estrategia con nuestro blog. Saber orientarlo constantemente hacia las tendencias que van marcando la red. Como bloggers, conviene que cada cierto tiempo, dediquemos un rato a evaluar cómo está funcionando nuestra actividad (midamos los resultados) y, sobre todo, nos marquemos algunas líneas para los próximos meses.