Estos boletines son leídos por miles e incluso cientos de miles de personas y en donde existe la posibilidad que usted pueda ganar entre diez y 25 nuevos suscriptores por cada edición. Sus artículos también atraerán prospectos a su sitio web cuyo interés será comprar sus productos.
Ahora que usted conoce estos beneficios, usted deseará crear y enviar la mayor cantidad de excelentes artículos que pueda. Algunas veces, usted tendrá listos los artículos completos, pero no contará con nadie que los edite. Es mejor que sean editados al menos dos veces por sus socios o por usted mismo. Usted puede editarlos con un poco de ayuda.
Use esta lista de comprobación para revisar su propio trabajo:
- Comience la introducción con una pregunta o con un hecho contundente. Usted debe cautivar a su lector con algo que alcance sus emociones.
- La introducción debe tener pocas frases. Sus lectores desean descubrir el corazón de su artículo rápidamente. Ellos desean obtener consejos rápidos de fácil lectura. Las historias largas pondrán a bostezar a su audiencia.
- Incluya la tesis de su artículo al final de la introducción, para no desviarse del tema y asegurarse que su artículo es claro y llamativo. Por ejemplo, “Use esta lista de verificación para revisar su propio trabajo:”
- Construya frases cortas. Dado que la longitud estándar de una frase fluctúa entre quince y diecisiete palabras, sus frases deberán contener menos de este promedio. Las frases complejas y las frases múltiples dificultan la lectura. Facilite la lectura colocando el sujeto y el verbo en cada frase, así sus lectores podrán comprenderle fácilmente.
- Evite emplear frases lentas. Para evitar construcciones pasivas, comience con el sujeto y continúe con el verbo. Por ejemplo, “El coach mercadeó su negocio y sus libros a través del envío de artículos en línea” es una frase activa. “Los libros del coach fueron mercadeados en línea a través del envío de artículos.” Es una frase pasiva. Evite los verbos como “es”. “fue”, “parecía” o “tuvo”. Reemplácelos con verbos activos y poderosos. En vez de decir “Ella es bella.” Usted puede decir “Su belleza hace que verla sea irresistible.”
- Esfuércese por lograr un artículo llamativo y claro. Escriba teniendo en mente a un lector de octavo o de décimo grado. No trate de impresionar a sus lectores con palabras pomposas como “utilizar”. Piense siempre en ellos.
- Use sustantivos y nombres propios. Las referencias generales no comprometen las emociones de sus lectores. Permítales ver el tamaño, el color y la forma. En vez de decir, “Escriba su libro rápidamente y garantice ingresos vitalicios,” diga “Escriba y finalice su libro rápidamente y usted podrá disfrutar de aquellas largas vacaciones que siempre ha soñado en una isla del Caribe.” El dinero por sí mismo no motiva, pero sí lo hace lo que podemos hacer con él.
- No emplee algunos adverbios. Palabras como muy, súbitamente y otras tantas dicen en vez de mostrar. Use adverbios tan frecuentemente como usted celebra su cumpleaños. ¿Mostré o dije? Sus lectores están deseosos de experimentar sensaciones a medida que usted las describe en sus ejemplos.
- Deshágase de los adjetivos. En vez de decir, “Ella es una persona súper inteligente,” usted puede decir, “Ella es un genio.”
- Estimule con sus palabras la vista, el oído y las emociones. No es efectivo vender a la antigua. En vez de decir “Compre este libro hoy porque es muy útil,” diga, “¿Quiere usted duplicar e incluso cuadruplicar sus ingresos en línea en tres meses?
- Evite las redundancias. Las muchas repeticiones en sus artículos aburren o espantan a sus lectores. Sea prudente con sus “preciosas” palabras. Su primera edición deberá reducir sus palabras al menos en una cuarta parte.
- Evite usar palabras pomposas que busquen impresionar a su lector. Use las palabras más cortas, más sencillas y más conocidas. Revise el número de sílabas de sus palabras. Entre más sílabas tenga una palabra, más difícil será.
- Mantenga los adjetivos y los verbos tan cercanos como le sea posible. No elabore estructuras en las cuales el lector tenga que esforzarse para comprender el significado.
- Escriba el verbo en presente o en pasado simple en vez de utilizar formas progresivas “-ando”. En vez de decir “ella está cantando,” diga, “ella canta” o “ella cantó.”
- Escriba una idea al final de la frase, del párrafo o del capítulo para enfatizar. Esta posición atrapa al lector y le permite hacer una pausa, pero lo motiva a seguir leyendo.
- Evite los clichés. Las que una vez fueron metáforas originales, al ser usadas continuamente a través del tiempo se vuelven aburridoras. En vez de decir “las aves que comparten el plumaje viajan juntas,” usted puede decir “las aves que comparten el plumaje necesitan viajar por separado”.
- Trate sus artículos como si fueran una escultura o una pintura, como si se tratara de obras de arte. La elección de las palabras hará la diferencia – tanto en aceptación comercial como en la comprensión de la audiencia.