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10 nov 2008

Psicología del blogging

Este artículo es una traducción (bastante libre, por cierto) de un artículo publicado en el blog ProBlogger el 27 de Octubre del 2008. Cualquier error, por lo tanto, es responsabilidad del traductor.

La verdad es que, igual que las personas que trabajan en otro tipo de empresas, pocos bloggers consiguen realizar una transición exitosa al nivel más alto. Aún cuando sepan qué es lo que se necesita para llegar, pueden tener dificultades para ponerlo en práctica. Hay algunas razones obvias, como la falta de objetivos claros o la indisciplina, la incapacidad para escribir buen contenido o la falta de comprensión de que se requiere para llegar a la audiencia que tienen como objetivo.

Muchos novatos no toman en cuenta los aspectos psicológicos que les permitirán convertirse en grandes bloggers: La habilidad de soportar los golpes y de triunfar a pesar de todo. No es suficiente con conocer el aspecto mecánico de las cosas. Tienes que ser capaz de mantenerte en el camino, permanecer comprometido y conservar una actitud sana. De otra forma, probablemente te quemarás más rápido que un flash de magnesio.

He aquí seis tips que, junto a otros grandes consejos, te permitirán triunfar y, si no, por lo menos te ayudarán a inclinar la balanza en tu favor.

1.- La Paciencia es una virtud.

Si eres una persona de naturaleza impaciente, deberás frenar esa tendencia cuando te encuentres inmerso en el blogging. De otra manera es probable que termines sumamente frustrado y estresado. Querer hacerlo todo de una vez es algo realmente bueno, pero no importa qué tanto se inflen las venas de tu cuello, Alexa no volverá a revisar tu sitio en un día o dos y Google no indexará tu blog todos los días al principio, así que déjalo ir.

Lo que necesitas hacer es cumplir tus metas a corto plazo y relajarte, sabiendo que todo es bueno en el mundo. Date cuenta de qué cosas se encuentran en tu perímetro de posibilidades, y qué cosas están fuera de él, y mantente enfocado en las primeras.

A menos que seas tremendamente afortunado o que tengas un montón de dinero para publicidad o tengas gigantescas cantidades de tiempo, es poco probable que veas alguna ganancia en los primeros seis meses. Se puede conseguir, pero no confíes en ello.

2.- El Perfeccionismo no tiene sentido

Uno de los asesinos más grandes de proyectos es el perfeccionismo en todas sus diversas formas. Si quieres tener la menor probabilidad de llegar al punto en que enciendas tu computadora y comiences a hacer dinero, necesitas darte cuenta de que algunos de tus primeros artículos serán poco destacados.

Yo solía pensar que mis primeras entradas eran profundas, intelectualmente provocativas y agudas. Cuando las releo, mis ojos giran en sus órbitas y pienso que son pretenciosas, autoindulgentes y forzadas. Me tomó alrededor de un año sentirme cómodo con mi estilo de escritura y encontrar mi nicho. Escribir es algo que se desarrolla con la práctica y mejorarás en la misma forma en que lo harías si se tratara de tocar la guitarra, hablar un idioma extranjero o dar conferencias en público.

Acepta que buena parte de tus primeros artículos no serán perfectos, pero publícalos de todas formas. De hecho, publícalos porque son imperfectos. Sólo aprenderás y te desarrollarás como escritor mostrando lo que escribes y viendo la respuesta que obtienes, o la que no obtienes.

3.- Acepta el fracaso

Seguramente habrás escuchado la frase: “Falla, falla seguido, y falla pronto”. Es lógico que fallar tan pronto como sea posible te permitirá aprender de esos errores y dejarlos atrás. Pregúntale a cualquier Blogger “A” si se han equivocado garrafalmente en alguna etapa de su carrera y estoy seguro de que cerca del 100% responderá que sí.

Así es la vida, así es como los seres humanos estamos destinados a aprender, y tú no eres la excepción. Por supuesto que puedes aprender mucho y evitar cometer los errores más obvios leyendo libros y artículos al respecto. Sin embargo, hay una enorme cantidad de aspectos no tan obvios que son específicos de tu área de trabajo que no podrás prever y que no serás capaz de evitar, no importa cuánto lo planees ni cuánto investigues al respecto.

Acepta estos obstáculos, bésalos y agradéceles a todos y cada uno de ellos por haber aparecido. Cada escollo que superes se convertirá en una oportunidad de aprendizaje y de crecimiento. No sólo eso, sino que cada uno que superes con éxito te separará de aquellos que se han rendido ante la primera señal de peligro.

Cuando algo vaya mal, hazte a ti mismo una simple pregunta: “¿Qué puedo aprender de esto?”. Si puedes llevarte alguna experiencia de ello, y si el saberlo te ayudará a no cometer el mismo error, entonces ha valido la pena.

Cualquiera que ha fallado espectacularmente sólo para obtener cosas más grandes y mejores te dirá que nuca pudo haberlo obtenido de ninguna otra forma. Necesitamos la agonía del fracaso en el corto plazo para asegurarnos el delicioso y prolongado sabor del éxito.

4.- Desarrolla una piel gruesa

Benjamin Franklin dijo alguna vez: “En este mundo nada es seguro sino la muerte y los impuestos”. Desafortunadamente, Franklin no tenía un blog, porque si lo hubiera tenido la frase habría sido como sigue: “En este mundo nada es seguro sino la muerte, los impuestos y, si tu blog se vuelve popular, que la gente comience a ponerse celosa y que quiera verte fallar”

No importa qué tan brillante sea tu blog, cuanto de tu corazón hayas puesto en él, cuan genuino seas y cuál sea la calidad de lo que escribes, algunas personas aún así querrán verte tirado en el suelo. De hecho, mientras más exitoso seas, la gente querrá verte fallar aún más. Pero no debemos temer.

Probablemente recibirás correos abusivos de vez en cuando así como comentarios que querrán hacerte parecer tonto y/o criticarte. Ésa es la vida de un Blogger “A”. Y necesitarás lidiar con ello o prepararte a ti mismo para el día en que tengas que escabullirte.

Entiende que tus lectores no te conocen. Algunos pensarán que sí te conocen e incluso comenzarán a percibirte como un amigo. Eso es divertido mientras no comiencen a dejarse caer por tu casa y a mandarte patas de conejo a través del correo y, aún así, no te conocerán. Por lo tanto, cualquier crítica que se dirija a ti no tiene nada que ver contigo. Dice mucho de quienes las expresan, pero eso es lo único que llevan consigo.

Deberías lidiar con la crítica de la misma forma que lidias con los halagos: con un poco de incredulidad. Por supuesto que todos nosotros preferimos los halagos, pero estos son sólo un lado de la misma moneda. Si te tomas las cosas buenas con demasiada seriedad, no serás capaz de lidiar con el lado desagradable de las cosas cuando llegue el momento.

Simplemente, agradéceles por su retroalimentación. Después, piensa en si dicho feedback es útil y te puede ayudar a avanzar. Si es así, maravilloso. Si no, tíralo porque no lo necesitarás.

5.- Permanece enfocado

Si te dejas influenciar mucho por lo que los otros dicen, perderás el foco. ¿Por qué comenzaste el blog? ¿Cuáles son tus objetivos? ¿Para quién escribes? Vuelve al principio de todo y reconéctate con tus verdaderos objetivos de cuando en cuando. De otra forma, comenzarás a intentar tener contento a todo el mundo y terminarás sin complacer a nadie.

Los lectores vienen y se van. Así es como suceden las cosas. No tiene que ver contigo y no tiene sentido intentar cambiar los motivos de las personas. Tengo suficientes problemas tratando de entender lo que sucede dentro de mi propia cabeza como para empecinarme en entender lo que piensan los demás. En primer lugar, perderás un montón de tiempo y de energía emocional y, en segundo lugar, probablemente terminarás engañándote. Déjalo ir.

6.- Conoce tu propia identidad

Tu blog no eres tú; no es tu identidad. Si se desploma y arde no significa que tú lo harás también. Todos queremos un blog exitoso con gente haciendo fila para comentar y que nos rindan homenaje, pero en realidad no es cosa de vida o muerte.

Mantén cierta perspectiva. Cumple tus objetivos, pero no te ates mucho a los resultados. No sólo te ayudará a mantener cierto balance, sino que te permitirá obtener tus objetivos con mayor facilidad.

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