SEO y Engagement son dos términos que los expertos utilizan muy a menudo en las recomendaciones para un exitoso plan marketing online. Si atendemos al número de menciones al respecto entre estos dos anglicismos se esconde el secreto del éxito, el eslabón perdido del marketing online.Ahora bien, lo difícil no es hacer buen SEO, ni siguiera conseguir un compromiso/engagement aceptable con tu “visitante”. Lo realmente complicado y que todavía nadie ha sabido solucionar, al menos yo no lo he encontrado, es la dificultad de implementar una buena estrategia SEO y conseguir simultáneamente un elevado nivel de compromiso/engagement con tus lectores.
Cuando me siento a escribir un post como este intento eliminar todas las distracciones a mi alcance. Apago el teléfono, normalmente también la música, y me encierro a solas en el estudio. Esto es porque necesito estar concentrado en mis ideas. Necesito que mi cerebro, con sus hemisferios izquierdo y derecho, se encuentre completamente centrado.
En algún lugar de mi hemisferio cerebral izquierdo, responsable de la parte analítica y razonable de mi ser (si es que la tiene), se encuentran los principios básicos de SEO aprendidos, que aunque siempre procuro que sean los menos, conducen una escritura estructurada acorde al cumplimiento de unos estándares mínimos para suplicar a Google que nos de un poco de su zumo/juice.
Por otro lado está mi hemisferio derecho, también concentrado en su duro trabajo como responsable de mi parte creativa y emocional (si es que la tengo). El Derecho se encarga de recordar o más bien idear las condiciones (máximas en esta ocasión) para la consecución de un vínculo emocional con mis lectores, es decir del Engagement.
Dada mi confesa predilección por El Derecho y llevando al límite el propio vínculo con el lector intento poner en práctica la Teoría del Hiperengagement menospreciando en cierta medida al Izquierdo, y por ende al SEO. Conclusión, en mi caso, aún conformándome con un mínimo SEO (Izquierdo), el engagement (Derecho), al menos el engagement pretendido, siempre gana. Ya lo adelantaron los geniales Lori Meyers en su canción Nuevos Tiempos: “El amor está en el aire. Es momento de escribirle, y con más pasión que arte.”
Es por esta dicotomía cerebral que entiendo SEO y Engagement como una gran contradicción. Sería ideal que existieran juntos, pero es una utopía. El simple hecho de intentar que convivan conlleva una disminución voluntaria de ambos, y si uno aumenta ha de ser en detrimento del otro.
Pero hay más todavía, si continuamos por esta línea argumental es sencillo concluir que si bien la presencia y visibilidad en Google es el mayor objetivo del SEO, entonces probablemente la presencia y visibilidad en las Redes Sociales sea el primer objetivo del Engagement, el paso previo al compromiso absoluto, el que lleva a grandes cuotas de conversión. Y si aceptamos esta premisa… ¿no serían Google y las Redes Sociales otra gran contradicción?
Ahí lo dejo…