Si bien es cierto que cada vez hay más competencia y creadores de contenido, la verdad es que existe poca competencia de calidad. Lamentablemente, son pocos los creadores de contenidos de calidad.
Esto supone una ventaja enorme (y un trabajo mucho más duro) para los que recién comienzan o para los que se mantienen en la blogosfera.
Cualquiera puede copiar y pegar o escribir sobre los mejores íconos o sobre la última noticia relacionada con Google. Ahora bien, ¿quiénes son los que realmente se destacan?
- Los primeros o más antiguos en la blogosfera. Contra ellos es casi imposible competir, ya tienen un lugar ganado desde hace mucho. Es positivo tomarlos de ejemplo, pero sólo por un tiempo. No para siempre. El blogging tiene esa cuota de “estilo personal” que permite convertirnos en una marca dentro de la blogosfera. Hay que buscar la forma de hacer y de decir las cosas a “nuestra manera”.
- Los polémicos, los más originales o los creativos: Están quienes se diferencian del resto, por sus propuestas innovadoras o su contenido original. De ellos también podemos aprender.
- Textos elaborados, bien documentados y corregidos: Posts bien redactados, claros y con información complementaria. Ejemplos de ellos encontrarán en Kabytes o en SpamLoco.
- Asociaciones transitorias o permanentes: No todas las personas sirven para asociarse. Es decir no es la solución ideal para todo el mundo. Pero en la medida que deseamos ocupar un lugar y conozcamos personas interesantes y que quieran trabajar con nosotros, será una forma efectiva de sobresalir. Estas asociaciones incluyen distintos tipos de acuerdos y de modalidades. Está en nosotros elegir la mejor o la que más nos convenga.
- Actitud ganadora y abierta: Si de entrada consideramos que no podremos competir, seguramente eso nos pasará. Cuando empezamos un emprendimiento, debemos tener toda la ilusión y la confianza. Internet es lo suficientemente grande para todos. Que la competencia o la cantidad de emprendimientos parecidos al nuestro no sea un pensamiento que nos tire abajo. Al contrario, tratemos de establecer vínculos o generar relaciones importantes para nuestro desarrollo profesional. Hay lugar para todos, lo que tenemos que hacer es ganarlo y ocuparlo.
- Inversiones: Si contamos con un pequeño capital, quizás sea importante invertir en un buen diseño para nuestro blog, en buenos escritores, en capacitación, en un plan de Marketing o en aquellos factores que nos lleven a mejorar nuestra empresa o emprendimiento.
- Aportar valor: Todos podemos aportar valor a nuestra presencia online. Compartiendo buenos contenidos, información útil para otros, enlaces valiosos, trucos, consejos, experiencias personales, realizando eventos, acercando emprendedores e inversores, generando buenas ideas, etc. Trabajemos para que nuestra marca (empresarial o personal) sea sinónimo de valor para las personas o clientes.
- Constancia: Sin la perseverancia necesaria, jamás sobreviviremos a la competencia. Cualquiera de los otros puntos, necesita indefectiblemente de la constancia. Con esfuerzo y paciencia, llega el triunfo. Hay que tener un objetivo claro y la constancia y la pasión para desarrollarlo. Y cuando las cosas se tornan difíciles, detenerse, analizar qué estamos haciendo mal, encontrar la manera de solucionarlo y seguir… ¡Siempre seguir! Nunca dejarse vencer.
Via: chicaseo