Lo que más me llamo la atención son algunos tips que nos ofrecen para mejorar nuestra suerte o mejor dicho para encontrar nuevas oportunidades, y yo agregaría tanto laborales como personales.
De acuerdo a este post, la suerte es estar en el lugar correcto y en el momento adecuado. Muchas veces un ascenso se obtiene de esta forma. Para tener “suerte”, también debemos conocer a la gente adecuada.
Tener amigos más importantes y con mejores relaciones que nosotros es un factor que contribuye a nuestra suerte. Los contactos nos abren puertas que desconocíamos o a las cuales no teníamos acceso.
También podemos ayudar a nuestra “suerte”, enfocándonos. ¿Esto qué significa? Cambiar nuestra forma de pensar y comenzar a ver cada proyecto, cada iniciativa o cada sugerencia que alguien nos hace como una nueva suma de oportunidades. “La suerte llama a la suerte”.
No estar cerrados frente a todo lo que transcurre o pasa frente a nosotros. Muchos ofrecimientos laborales vienen de la mano de trabajos ad honorem o gratuitos (pasantías, voluntariados, etc.), ya que esta es la única forma de hacerse conocido, cuando carecemos de los contactos adecuados.
Pero para encontrar cada vez mejores oportunidades, necesitamos experimentar y probar muchas pequeñas oportunidades. No hay que desalentarse, si las cosas que emprendemos al principio no salen como quisiéramos, hay que persistir mucho para encontrar la “gran oportunidad”.
Igualmente, ayudaremos a nuestra suerte, siendo simpáticos, amables y generosos con los demás. La gente con buena onda (o buena vibra) es como un imán, ya que atrae al resto. Y para recibir, muchas veces, primero hay que dar.
Por último, resta decir una verdad de piedra: Cuanto más duro trabajemos, más suerte tendremos. Nuestro trabajo es el mejor aliado de nuestra suerte, el que se complementa con los otros requisitos que hemos nombrado.